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Pilas de problemas. Soluciones prácticas.

May 7, 2010

El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA) dispuso, a través de la resolución Nº 262/08*, “la obligatoriedad de las empresas comercializadoras de baterías y pilas recargables de gestionar sus propios residuos”. Esto se traduce en que cada marca debe hacerse cargo de sus productos con carga agotada, habilitando lugares específicos para su recolección. Al respecto, la página del gobierno reune una pobre lista de las «primeras empresas que abrieron puntos de recolección».

Sin embargo, no basta. «Responsabilidad extendida al productor» suena bien, pero pasarse la pelota sólo redunda en burocracia. Mientras, es un hecho que el sujeto común, de a pie, no tiene el tiempo necesario de ir a tantos puntos geográficos como marcas de pilas agotadas acumule. La propuesta es prácticamente impracticable.

Por otro lado, desde la Agencia de Protección Ambiental -dependiente del organismo público en cuestión- se nos informa de la conveniencia de tirar como desecho común (al tacho de basura doméstico) las pilas primarias (no recargables) libres de mercurio… aunque, eso sí, “en forma espaciada, es decir no todas juntas” y siempre y cuando uno viva en la Capital Federal.

Es de destacar dos cosas. Primero, que “libre de mercurio” no implica ausencia de mercurio, sino su reducción a un máximo de % 0,0005 por pila (para más detalles ver: Ley Nacional 26.184); por lo tanto, por mucho espaciado que se proponga, no es una solución adecuada para contextos urbanos de alta densidad demográfica. Espaciado es una forma berreta y precaria de control sobre un desecho tóxico.

En segundo lugar, por mucha ley promulgada y publicada, es de público conocimiento que las irregularidades están a la orden del día, en todos los niveles. El Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) determinó, en mayo de 2007, que el 33% de las pilas comunes comercializadas en la Ciudad de Buenos Aires no cumple con los parámetros establecidos por la Ley de Energía Eléctrica Portatil (26.184). Por lo que la pila que estemos desechando, espaciadamente, en un tacho normal probablemente colabore con el proyecto, actualmente vigente, de insustentabilidad de la vida en el planeta.

La solución práctica, inmediata y controlada que proponemos está pensada, a grandes rasgos, sobre las carencias antedichas. No eximimos al usuario de pilas de su responsabilidad como consumidor. No obviamos la pregunta de “¿qué hará el Estado después con toneladas de veneno?”. Ni ignoramos los problemas de contaminación ambiental a nivel global producto de un modo de produccion depredador e irracional. Entendemos que cada uno de esos temas pertenecen a espacios relacionados, pero sus debates, en buena medida, son específicos.

Sí exigimos, complementariamente y debido a su urgencia, un control real y consecuente sobre la ubicación y seguimiento de pilas y baterías agotadas, para que el pasaje de un espacio a otro sea, no espaciado ni burocrático, sino lo más certero posible. Y para ello, como primera medida, acciones concretas: que el GCBA disponga tachos en lugares públicos frecuentados; se haga cargo de la recolección y, según el caso, de la separación y entrega de los desechos a las empresas responsables.

*Al día de la fecha, el dictamen no puede consultarse en la web oficial.

Un comentario

  1. Llegó la solución para transportar tus pilas hasta el cementerio… Llegó TRASHMAN… ¿Qué?… ¿No conoces TRASHMAN?… Seguilo en: noseasbasura.blogspot.com



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